Las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, entre Málaga y Granada, destacan por su impresionante geografía, paisaje, biodiversidad y vistas desde el Pico de Tejeda. Sumérgete en la naturaleza con rutas de senderismo, visita a joyas geológicas o talleres únicos.
Paisaje y biodiversidad: mármol, pinos y fauna autóctona
Una de las características más llamativas de este parque es su paisaje de tonos blancos y grises, resultado de la abundancia de mármol en las crestas y barrancos. La erosión de estas rocas ha creado suelos arenosos, donde se desarrollan ecosistemas dominados por pinares de pino carrasco, negral y laricio. A mayor altitud y en zonas más sombrías, se pueden encontrar especies como el roble melojo y el arce.
El nombre de la sierra de Tejeda proviene de los antiguos bosques de tejos que una vez cubrieron estas montañas. Aunque su población ha disminuido con el tiempo, aún se conserva una tejeda en el Salto del Caballo, considerada la más meridional de la Península Ibérica y una de las mejores conservadas de Andalucía.
En este entorno natural, es habitual encontrarse con especies de gran interés, como la cabra montés, que encuentra en estas sierras uno de sus hábitats más prósperos en España. Además, es posible observar durante el vuelo a majestuosas aves rapaces como el águila real y el águila perdicera. Los ríos y arroyos que descienden por estas sierras crean escenarios naturales únicos, como el impresionante salto de agua conocido como los Árboles Petrificados, donde el agua caliza ha mineralizado antiguos troncos.
Patrimonio geológico y cultural: la Cueva de Nerja y la herencia musulmana
El parque no solo destaca por su riqueza natural, sino también por su fascinante patrimonio geológico y cultural. La Cueva de Nerja, declarada Monumento Nacional, es uno de los principales atractivos de la región, conocida por sus impresionantes formaciones y arte rupestre. Junto a ella, la Sima de la Maroma ofrece una experiencia única para los aficionados a la espeleología.
En cuanto al patrimonio cultural, las tres sierras del parque están impregnadas de una fuerte influencia musulmana, con numerosos pueblos blancos dispersos por los valles y montañas de difícil acceso. Estos pueblos, muchos de ellos último refugio de los nazaríes en España, han conservado sus tradiciones y costumbres a lo largo de los siglos. Destacan localidades como Alhama de Granada, que cuenta con un importante conjunto monumental y etnográfico de origen romano, andalusí y morisco, con sus icónicas fachadas encaladas, arcos retorcidos y torreones.
Gastronomía y productos locales
El parque no solo ofrece un deleite visual, sino también gastronómico. La comarca de Otívar, en el lado granadino, es famosa por su producción de frutas tropicales, gracias a su clima templado y sus fértiles tierras. En las sierras, se preparan platos tradicionales como potajes de legumbres y verduras, carnes de caza, choto (cabrito joven) y quesos de cabra artesanales, elaborados a partir de cabras que pastan en los ricos pastos de la región.
Actividades al aire libre
Es también un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre, con una amplia oferta de rutas de senderismo, talleres y experiencias que permiten a los visitantes conectar con el entorno y aprender sobre su geografía y biodiversidad.
Algunas de las más destacadas son las siguientes que se organizan desde el Punto de Información de La Resinera:
Taller de iniciación al Bushcraft
Para aquellos interesados en técnicas de supervivencia y habilidades al aire libre, el taller de iniciación al Bushcraft es una oportunidad única. Esta actividad enseña el uso seguro de herramientas de corte como cuchillos, sierras y hachas, fundamentales para la supervivencia en la naturaleza. Durante el taller, los participantes aprenderán a crear objetos útiles, como cucharas o palos para acampada, utilizando materiales naturales.
Ruta por la Resinera
Otra experiencia destacada es la Ruta por la Resinera, un recorrido de 4 horas que combina historia, naturaleza y relajación. A lo largo del sendero, los participantes aprenderán sobre la historia de La Resinera, un lugar vinculado a la explotación de resina de los pinos en tiempos pasados. Además, la ruta ofrece impresionantes vistas desde el mirador y la posibilidad de disfrutar de las hermosas pozas que se encuentran en el entorno. La actividad promueve el disfrute de la naturaleza, el ejercicio físico y la desconexión del ajetreo diario, al tiempo que educa sobre la flora, fauna y geología de la zona.
Las actividades en el parque también tienen un fuerte componente de conservación y respeto por el medio ambiente. Durante las rutas y talleres, se sensibiliza a los participantes sobre la importancia de proteger la naturaleza y se promueven prácticas sostenibles, como la no generación de residuos y el respeto por la flora y fauna local. Además, los guías animan a los visitantes a involucrarse en iniciativas de conservación ambiental para asegurar la preservación de este extraordinario espacio natural.